sábado, 14 de enero de 2017

Kevin Hearne - Las Crónicas del Druida de Hierro. (8/8)




1.- Acosado. 
Atticus O'Sullivan es uno de los últimos druidas que quedan sobre la tierra. Vive tranquilamente en Arizona donde regenta una librería especializada en ocultismo. Los vecinos y sus clientes creen que este apuesto joven irlandés tiene unos veintiún años, cuando en realidad tiene veintiún siglos. Sus poderes los obtiene de la tierra, posee un acusado ingenio y es el propietario de Fragarach, la que responde, una espada mágica. Pero un enfurecido dios celta perturba la paz que ha hallado. Durante siglos ha intentado hallar a Atticus para hacerse con su espada y ahora, por fin, lo ha hecho. El druida necesitará todos sus poderes y más para enfrentarse a lo que se le viene encima. Un poco de aquella «suerte irlandesa» -ya algo pasada de moda- no le vendrá mal, así como la ayuda de una seductora diosa de la muerte, una vampira y un hombre lobo.
2.- Acorralado. 
Atticus O’Sullivan, el último de los druidas, no teme a las brujas y está a punto de llegar a un pacto de no agresión con ellas. Pero de la noche a la mañana la población de brujas de Tempe, Arizona, se cuadruplica y las nuevas chicas no son malas, son malísimas, y están ligadas a una oscura historia de la segunda guerra mundial. Atticus tendrá unos cuantos problemas para organizar la caza de brujas: un ángel caído fastidiando a los alumnos de un instituto, una horda de bacantes que llegan desde Las Vegas con su clásica patina de decadencia mortífera, y una peligrosa diosa celta del fuego que reclama la atención del druida. Pero con la ayuda de su espada mágica, el lanzador de granadas del vecino, y el vampiro que tiene por abogado, pronto estará listo para barrer con ellas y demostrarles que han elegido al druida equivocado para hacer su maleficio.
3.- Hammered. 
Thor, el dios nórdico del trueno, es más que un fanfarrón y ha arruinado demasiadas vidas y asesinado a decenas de inocentes. Después de siglos de espera, el vampiro vikingo Leif Helgarson está listo para cobrar su venganza y le ha pedido ayuda a su amigo Atticus O'Sullivan, el último de los druidas, para acabar con esta pesadilla nórdica. La estrategia de supervivencia ha funcionado bien para Atticus para más de dos mil años; alejarse del tipo de los relámpagos. Pero las cosas se están calentando en la base de Atticus de Tempe, Arizona; se está poniendo en marcha una guerra de territorios entre vampiros, además unos cazadores de demonios rusos que se hacen llamar los «Martillos de Dios» andan desatados. A pesar de múltiples advertencias y presagios de terribles consecuencias, Atticus y Leif viajan a la llanura nórdica de Asgard, donde se unen con un hombre lobo, un hechicero y un ejército de gigantes de hielo para un enfrentamiento épico contra valquirias desalmadas, dioses enojados, e incluso el mismísimo rufián que va armado con su martillo.
4.- Tricked. 
El druida Atticus O'Sullivan no se ha mantenido con vida durante más de dos milenios, sin un poco de astucia celta. Así que cuando los vengativos dioses del trueno de los distintos panteones vienen norte al sudoeste en busca de venganza, Atticus, con un poco de ayuda del embaucador dios Navajo Coyote, los deja pensar que han hecho pedacitos su cuerpo en el desierto de Arizona. Sin embargo, el travieso Coyote no está exento de darle gato por liebre, y Atticus pronto descubre que ha sido engañado para luchar contra unos cambia formas sanguinarios del desierto llamados cambia pieles. Justo cuando el druida cree que tiene controlada toda esta infamia, la traición viene de una fuente inesperada. Si Atticus sobrevive esta vez, él jura que no se dejará engañar de nuevo; que palabras tan famosas.
4.5.- Two Ravens and One Crow. 
Seis años después de empezar la formación de su bella aprendiz, Granuaile, un gran cuervo se presenta en escena y se transforma en la mismísima Morrigan, quien insiste en que Atticus debe venir con ella de inmediato. Así que debe dejar a su aprendiz detrás, junto a su lebrel irlandés, Oberón... y también su espada. Morrigan siempre ha encontrado un placer extremo en pronunciar al druida en peligros mortales y fatalidades inminentes, por lo que el hecho de que ella no revele el propósito de su viaje lo pone muy nervioso. Algo obvio, pues las visitas no anunciadas de la determinadora celta de los muertos, nunca son buenas. Cuando a Morrigan se le escapa que va a estar salvando su vida en un futuro próximo, Atticus se queda pensando... ¿Será que pronto le dará motivos a sus legiones de enemigos algún motivo para jactarse?
5.- Trapped. 
Después de doce años de entrenamiento secreto, Atticus O'Sullivan está finalmente listo para atar a la tierra su aprendiz, Granuaile, y duplicar el número de druidas en el mundo. Sin embargo, en la víspera de la ceremonia, los seres que pensaban que había muerto, descubren que está vivo de repente, y quieren darle un pasaje de regreso a la tumba. Al no tener otra opción, Atticus, viaja con su lebrel irlandés de confianza, Oberon y Granuaile a la base del monte Olimpo, donde el dios romano Baco está ansioso por llevar a cabo su venganza jurada. Sin embargo, tendrá que hacer la fila detrás de un vampiro antiquísimo, un grupo de elfos oscuros y un antiguo dios de las travesuras, pues todos parecen tener el asunto de «Matar al druida» en el primer lugar en su lista de tareas pendientes.
6.- Hunted. 
Para ser un druida que tiene dos mil años de edad, Atticus O'Sullivan es un corredor muy rápido. Lo cual es una buena cosa, ya que está siendo perseguido no por no una, sino dos diosas de la caza ―Artemisa y Diana― por meterse con uno de los suyos. Esquivando sus proyectiles y flechas, Atticus, Granuaile y su lebrel Oberón están haciendo una carrera loca en toda la Europa moderna para buscar la ayuda de un amigo de los Tuatha Dé Danann. Su opción mágica habitual de cambiar de planos ha sido bloqueada, así que en vez de jugar al escondite, el plan del juego es… correr como alma que lleva el diablo.
7.- Shattered. 
Durante casi dos mil años, solo un druida discurrió por la Tierra: Atticus O'Sullivan, el druida de hierro, cuyo afilado ingenio y afilada espada lo han mantenido con vida tras sus penurias en su persecución por un panteón de deidades hostiles. Ahora tiene compañía. Granuaile, la aprendiz de Atticus, es al fin una druida completa. Y eso no es todo, Atticus ha descongelado a su archidruida que pasó mucho tiempo conservado en el tiempo, una figura paterna (o algo así) que ahora se conoce por el equivalente moderno de su antiguo nombre irlandés: Owen Kennedy. Ahora Owen tiene que ponerse al día con la modernidad. Atticus se complace en la inversión de roles, pues el estudiante es ahora el maestro. Entre los insultos hacia Atticus y sus aventuras tratando de comprender un teléfono celular, Owen también debe aprender español e inglés. Atticus todavía está deliberando sobre si este astuto vejestorio será una ventaja en la batalla épica contra el dios nórdico Loki, o simplemente un dolor en el trasero. Pero Atticus no es el único con problemas paternales. Granuaile enfrenta a un gran desafío: exorcizar al espíritu de un brujo que ha poseído a su padre en la India. Sin embargo, incluso con la ayuda de la bruja Laksha, Granuaile puede estar enfrentando una derrota aplastante. A medida que el trío de druidas se las arregla con demonios que esparcen la enfermedad, Yetis amantes del tocino, feroces zorros voladores y Fae frenéticos, seguirán esperando que esta vez, tres, sea el número de la suerte.
7.5.- A Prelude to War. 
Los acontecimientos de esta historia tienen lugar entre una semana a diez días después de los acontecimientos narrados en Shattered, séptimo libro de Las Crónicas del Druida de Hierro.
8.- Staked. 
Cuando un druida ha vivido durante dos mil años como Atticus, se ve obligado a estar en malos términos con algunos vampiros, puede que incluso legiones de ellos. Es más, su examigo y asesor legal resultó ser un chupasangre traidor. Ahora que los alborotadores colmilludos (liderados por un increíble dolor en el trasero llamado Teophilus) se han convertido en un enorme problema que requiere una pronta solución, es hora de ponerse manos a la obra. Como es costumbre, a Atticus no le vendría mal un poco de apoyo, pro sus aliados tienen sus propios problemas. El intratable archidruida Owen Kennedy está teniendo un pequeño problema con un troll; las deudas mágicas duran más de lo que uno cree. Mientras tanto, Granuaile está desesperada por liberarse de la marca del dios nórdico Loki y eludir sus poderes de adivinación, una búsqueda que le pondrá cara a cara con varias pesadillas eslavas. Mientras Atticus hace de trotamundos para detener a su némesis Teophilus, el viaje lo lleva a Roma. ¿Qué mejor lugar para poner fin a un inmortal que la Ciudad Eterna? Pero la justicia poética no vendrá sin un precio: a fin de derrotar a Teophilus, puede que Atticus tenga que perder a un viejo amigo.

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5 comentarios:

  1. Gracias!! Se ve interesante, que tengan bonita semana!

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  2. Ya los leí!! Divertidisimos! Me encanta el perro Oberon, y sale Jesús! Jajaja lo recomiendo

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  3. Morí de la risa "hacen caca los vampiros?" jajajaja

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  4. Buenas tardes, los leí todos pero no encuentro el ultimo que se llama scourged (Azotado). Lo tienen traducido?
    Muchas gracias

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